Desde el siglo I Antes de Cristo, la humanidad maneja el término “La Ruta de la Seda”, marcando el camino que unía Asia con Europa, para el tránsito de esa mercadería y otros productos en ambos sentidos. Los tiempos fueron creando otras rutas, siempre con un contenido central : el oro, el opio, el vino, el dinero… Lamentablemente con o sin intención, se han construido “rutas de la ignorancia”: caminos hechos con conceptos equivocados, retorcidos o falsos, que llevan a conclusiones lamentables.
Entre 2011 y 2014 el intendente de Salto se esforzó en hacer creer que el Gobierno Nacional, no le enviaba los fondos que correspondía conforme a la Constitución de la República. En verdad debía decir que algunos recursos no llegaban, porque ya los había comprometido en pago de deudas; obviamente no se los mandarían dos veces. Como si un empleado cobrara el sueldo, pasara por el bar, lo gastara y luego dijera en su casa que no le habían pagado. Con engaños se trató de construir una ruta de la ignorancia. Así nos fue: hoy día y por mucho tiempo, cada salteño pagará miles de pesos anuales para saldar las deudas generadas.
Quienes pretendemos desarrollar pensamiento político, debemos manejar verdades, sin disfrazar las realidades para que Juan Pueblo no sea engañado.
Hace unos días en un grupo de whatsapp, se preguntó con preocupación si ahora Salto vivía sólo de la “plata que mandaba Lacalle”, porque eso se decía en un diario. Me preocupó pensar que estaban construyendo otra ruta de la ignorancia, y me fui a los documentos. Puedo asegurar que este presidente no ha inventado la pólvora en temas de presupuestos departamentales. Si su gobierno envía partidas a los departamentos, es porque están ordenados por la Constitución y la Ley. No se trata de un “presidente bueno” que dona dinero para que los salteños tengan obras… Revisé presupuestos y rendiciones de cuentas de Salto, en este siglo; ya Malaquina en el 2000, preveía recaudar “Recursos Departamentales y Recursos Nacionales” y no estaba Lacalle Pou, estaba Jorge Batlle. Todos los intendentes que seguimos, los que cuidamos la plata y los que la reventaron, hicimos de la misma manera nuestros presupuestos y rendiciones de cuentas: con recursos departamentales y nacionales. No dejemos que se construya una “ruta de la ignorancia”. Quienes hemos pasado por la educación pagada por el Estado, no podemos ser playitos ni malintencionados: debemos informar la verdad.
Históricamente las intendencias recibieron dinero del Gobierno Nacional, porque la Constitución lo ordena. También el gobierno “multipartidario” de Salto de 2010 a 2014, aunque algunos recursos no llegaran a Salto, porque antes se pagaban cuentas que los tenían comprometidos. Quienes quieran hacer política a costa del gobierno departamental, probablemente tengan de dónde sacar argumentos, pero es tonto decir que los recursos llegan gracias a que Lacalle es un buen presidente. Es tratar de construir una “ruta de la ignorancia”. O estar muy mal informado.
La democracia se levanta con verdades, que se encuentran en documentos. Sólo hay que leerlos…Juan Pueblo no debe ser envenenado.