Por este caso ya se había imputado a otro excónsul uruguayo en Moscú, Stefano Di Conza.
La Justicia imputó este martes al excónsul uruguayo en Rusia Gustavo Piegas por el caso que investiga la expedición de pasaportes a personas que habían obtenido la nacionalidad uruguaya de manera irregular. Piegas se desempeñó en ese puesto entre 2019 y 2022, cuando fue trasladado a otro destino.
El excónsul fue imputado por “reiterados delitos de suposición de estado civil”. Desde la Fiscalía entendían que había riesgo procesal y de fuga, por lo que debe fijar domicilio y tiene la prohibición de salir del país. A su vez, no podrá tener contacto con personas indagadas. Las medidas son por 180 días.
Por este caso -que tomó estado público cuando meses atrás se detuvo al exjefe de la custodia del presidente Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano- ya se imputó a otro excónsul uruguayo en Moscú, Stefano Di Conza.
Di Conza fue el primer funcionario público imputado por el caso Astesiano y estaba preso preventivamente desde el 27 de noviembre. Había sido imputado por 14 delitos de fraude en concurrencia fuera de la reiteración con 14 delitos de suposición de estado civil.
A principios de febrero se conoció que Di Conza quedaría en libertad tras pagar una fianza de US$ 25.000. El juez Alejandro Asteggiante dispuso que el imputado no pudiera salir del país ni comunicarse con varios funcionarios del consulado y de la embajada.
De la audiencia de este martes participó el fiscal Fernando Romano, quien tomó los casos que investigaba la Fiscalía de Gabriela Fossati luego de que ella pidiera licencia médica el pasado fin de semana. La solicitud se produjo luego de que el programa Legítima Defensa difundiera una serie de audios que datan del año pasado en los que la fiscal aseguraba, entre otros que la investigación “no va a poder llegar a su fin porque las piedras son permanentes y las filtraciones de información son de todos los ministerios, de Presidencia y Fiscalía”.
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