Si se mantiene la actual tendencia de contagios de Covid-19, a fin de año habrá 1.200 casos nuevos diarios y 120 camas de CTI ocupadas

En conferencia de prensa los coordinadores del GACH informaron que Uruguay ingresó en la primera ola de Covid-19.

“En los últimos días hemos recibido y compartido con el Gobierno sendos informes del grupo de datos y modelos, del grupo de medicina intensiva y del grupo de epidemiólogos y salubristas. Desde el punto de vista del contexto internacional la epidemia transcurre su día 279. En la última semana se han producido más muertes y más contagios en lo que va de toda la pandemia. El virus está prácticamente en todas las regiones del mundo.

En Uruguay el curso evolutivo de la enfermedad pasó de una etapa de solo brotes de casos a una etapa evolutiva donde en la zona metropolitana empieza a haber circulación comunitaria. Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo imponen un estrés mayor a la situación. En Canadá y Estados Unidos hubo un notorio aumento de casos sobre todo a nivel intrafamiliar.

Uruguay está en su primera ola, no habíamos tenido una primera ola aún. Tendremos que trabajar en esa ola de contagios para aplanar la curva. Basándonos en el modelo SEIR (Susceptibles, Expuestos, Infectads y Recuperados). Hoy en Uruguay todos somos susceptibles. Más del 99 % de la población es Susceptible, el virus tiene un espacio posible donde alojarse y contagiar.

En este modelo SEIR en el único lugar donde cada uno de nosotros puede actuar en el modelo es en la E, la exposición. Yo soy susceptible, no me quiero infectar entonces minimizo la E. Debemos saber y aprender a convivir con la coexistencia del virus. En esta hora tan difícil, oscura, aparece una esperanza que es la vacunación.

En ese sentido sí les puedo decir que desde el GACH y MSP se trabaja intensamente para lograr una salida lo más rápido posible. No tenemos inmunidad de rebaño, la única manera es evitar la exposición al virus”.

Fernando Paganini:

Uruguay estuvo varios meses en situación de moderado control. Pero siemre dijimos que el equilibrio era frágil y mirábamos con preocupación a otros países. En noviembre pasamos a la fase de crecimiento exponencial. Una forma fácil de visualizar el crecimiento exponencial es ver cuánto tiempo lleva que pasemos de una cantidad de casos al doble, la tendencia está en el orden de los 12 días.

Ahora los rastreadores tienen que seguir una enorme cantidad de casos, esto estresa su trabajo y aparecen demoras en el proceso de detectar contactos y rastrearlos. El sistema está exigido y esto causa más contagios. Hicimos un ejercicio que fue proyectar la tendencia hasta el 1 de diciembre en los días subsiguioentes. El 12 presentamos el análisis.

Lo observado es que no hubo un cambio observado a raíz de las medidas tomadas. Si se mantiene esta tendencia a fin de año llegaríamos a 1.200 casos nuevos diarios y 120 camas de CTI ocupadas. Esto no es una predicción, las condiciones pueden cambiar. Pero son los riesgos involucrados de no realizarse cambios.

Cuando un fenómeno es inestable como este si se lo quiere controlar es con mucho esfuerzo. Cuánto más tarde se actúe mayor es el esfuerzo que se debe realizar.

Henry Cohen:

Es adecuado analizar dónde se producen los principales brotes: entre el 1 de noviembre y el 15 de diciembre se pueden dividir en 25 % intrafamiliar, una cifra similar lo laboral otra cuarta parte ambientes educativos y residenciales de ancianos, el 25 restante en clubes, centros de salud, etc.

En nuestro medio hemos autorizado a utilizar el término burbuja como una alternativa al confinamiento, como un verdadero contrato social para limitar el riesgo de enfermarse o transmitir el coronavirus. Es un grupo que se conecta mínimamente con otros grupos. Si lo aplicamos adecuadamente nos permitirá reducir el riesgo en las personas más vulnerables.

No aconsejamos que se supere el número de seis a diez personas. La consecuencia más importante de la fatiga es el afloje de las medidas sanitarias. Nos fatigamos porque somos humanos, no nos pasa solo a los uruguayos. Cada uno de nosotros es protagonista de esta historia y debemos ser parte de la solución y no del problema.

Al principio tuvimos una fuerte adherencia a las medidas de distanciamiento físico, hoy se observa una caída en la percepción del riesgo, a esto se suma la expectativa por una vacuna que se puede ver como salvadora. El GACH considera que el análisis de nuestro comportamiento para salir de esta situación.

Nos encontramos abocados a la creación de un observatorio para identificar y estudiar los fenómenos psicosociales para dirigir las acciones no farmacológicas. Si no aplicamos a conciencia las medidas, Uruguay sufrirá saturación de camas de CTI. El mundo ha vivido una situación sin comparación, 11 meses después hay al menos 11 vacunas en etapas avanzadas.

Se han perdido más de 1.600.000 vidas en este lapso. Se debe iniciar una campaña masiva e internacional como forma de controlar la enfermedad. Entendemos que por más que estemos cerca de la curación tenemos que seguir cuidándonos lo máximo que podamos.

Como dijo Gonzalo Moratorio tenemos que recordar cuidémonos con todos, incluso con quienes más queremos, hagamos solo lo imprescindible con los imprescindibles.

Radi:

Seguimos trabajando intensamente en el tema vacunas. Test serológicos se van a atestplicar más intensamente en el área de salud. Y algo reciente que se nos solicitó que son los test de antígenos que permiten resultados en tiempos mucho más cortos.

Disminución de la movilidad, disminución del número de contactos, si es posible solo una burbuja, evitar actividades en lugares cerrados, disminuir los tiempos de exposición, aprovechar el aire libre.

Aún no hemos perdido el control en forma definitiva, hemos ganado mucho tiempo y nos hemos podido trabajar. Se salvaron muchas vidas y contagios. En la escala regional deberíamos tener mñás de 3.000 muertos. Retomar el control depende de toda la sociedad.

https://youtu.be/e6q8XcpC6Ow

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