Durante el verano aumentó tres puntos porcentuales el apoyo al Frente Amplio, de 44 a 47%, y un punto el apoyo a la coalición, de 41 a 42%.
Al comienzo del año electoral, casi nueve de cada 10 uruguayos tiene un partido preferido para votar. Esto no quiere decir que nueve de cada 10 ya hayan decidido su voto y no lo cambien de aquí a octubre.
En la encuesta terminada hace una semana el 47% de los uruguayos habilitados declaró que votaría al Frente Amplio, el 31% al Partido Nacional, el 6% al Partido Colorado, 2% a Cabildo Abierto, 1% al PI y 2% votaría “a la coalición”. Un 11% aún no había decidido su voto o pensaba votar en blanco o anulado.
Durante el verano aumentó tres puntos porcentuales el apoyo al Frente Amplio, de 44 a 47%, y un punto el apoyo a la coalición, de 41 a 42%. La diferencia entre ambos se incrementa de tres a cinco puntos, la misma diferencia que había a mediados del año pasado. Pero ahora hay muchos menos indecisos que entonces, por lo cual es cada vez más difícil, tanto para oficialistas como opositores, “pescar” en ese grupo que aún no tiene una preferencia.
Se debe recalcar, además, que las variaciones registradas son pequeñas, y los cambios de apoyo de los dos bloques están dentro del margen de error de las encuestas.
En Montevideo se consolida aún más la preferencia por el Frente Amplio, que aumenta de 50 a 58%, mientras que en el interior la coalición sigue liderando con 47%, un punto más que a fines del año pasado.
¿Qué significa esta información cuando aún faltan ocho meses para las elecciones nacionales? Que por ahora parece que las elecciones serán reñidas, con un bloque un poco más grande que el otro. El Frente logró crecer más durante el verano, con cuatro precandidaturas, dos de las cuales resultan atractivas para grupos relativamente numerosos de electores. Ese crecimiento se dio por ahora solo en la capital.
La coalición, con una oferta mucho más grande –de precandidatos y también de partidos-creció menos, quizás al menos en parte porque para muchos no está claro quiénes serán precandidatos, aparte de los dos más definidos del Partido Nacional, Álvaro Delgado y Laura Raffo. Es bueno recordar que, en las elecciones pasadas, en febrero aún no estaban definidas dos precandidaturas que resultaron indispensables para el triunfo de la coalición, la de Ernesto Talvi y la de Guido Manini Ríos.
Los electores en Uruguay votan “por partidos”, mucho más que lo que lo hacen en otros países de la región. Pero también importan los candidatos. Recién luego de las internas, con un candidato presidencial único por partido, los electores –incluso quienes hoy tienen una preferencia—decidirán si la suma de su partido favorito más el candidato presidencial que resultó triunfador en las internas les sigue resultando la mejor opción.
Ahora les toca el turno a los precandidatos para mostrar y demostrar que serían los mejores para encabezar el próximo gobierno.
Esta nota presenta los resultados de una encuesta nacional telefónica (a teléfonos fijos y celulares) de CIFRA en todo el país: 1001 entrevistados entre los días 1 y 17 de febrero de 2024.
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