La senadora Constanza Moreira destacó que el cambio más importante que se propone es elevar a 18 años de la edad mínima para contraer matrimonio, con posibilidad de excepción con autorización judicial.
Moreira recordó que en 2013, durante la aprobación de la ley de matrimonio igualitario, ya se había modificado la normativa vigente, que permitía casarse a los 12 años en el caso de las niñas y a los 14 en el de los varones, para establecer como mínimo los 16 años. Ahora, explicó, la iniciativa sigue las recomendaciones de organismos internacionales.
La senadora señaló que hasta el momento bastaba con el consentimiento de padres o abuelos para que las adolescentes pudieran casarse, lo que derivaba en que la mayoría de los matrimonios infantiles involucraran a niñas unidas a hombres mayores.
Con la nueva norma, el proceso pasa a la órbita judicial y el juez deberá escuchar directamente a la menor, considerar su interés y prevenir situaciones de explotación sexual, matrimonios forzados o arreglados bajo presión económica.
El objetivo principal es evitar que el matrimonio funcione como un mecanismo de explotación, subrayó Moreira.