Promotores privados de la construcción consideran como un “logro espectacular” las exoneraciones fiscales a emprendimientos que les anunció ayer el presidente.
El presidente Luis Lacalle Pou se reunió en la tarde de ayer con la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay (Appcu) y fue portador de buenas nuevas que la gremial venía reclamando. Poco antes, en la mañana, estuvo con la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, con quien acordó la reducción del monto de los denominados “megaproyectos” de construcción de US$, lo cual permitirá que una mayor cantidad de iniciativas puedan acceder a los beneficios tributarios que tienen estos grandes emprendimientos.
“Habíamos tenido logros tanto en vivienda promovida como en megaproyectos. El presidente de la República dijo que a partir de la semana que viene los megaproyectos que hoy son de US$ 6.400.000 van a bajar a US$ 2 millones para lograr exoneraciones fiscales”, explicó el gerente ejecutivo de la Appcu, Aníbal Durán.
“Los promotores privados en general construyen 2.000, 3.000 o 4.000 metros. Y con esos metros cuadrados no llegan a los US$ 6 millones. Con este nuevo decreto de US$ 2 millones, que baja el monto de la inversión, las exoneraciones fiscales van a estar a la orden del día. Y salen a la palestra decenas y decenas de proyectos inmobiliarios, sin ninguna duda”, agregó.
Las exoneraciones de los megaproyectos incluirían rebajas en el IRAE, Impuesto al Patrimonio e IVA.
Vivienda promovida.
Durán dijo que la vivienda promovida (popularmente conocida como “de interés social”) tiene más exenciones que los megaproyectos. Y destacó que este sector también presenta buenas expectativas de desarrollo.
“Son perfiles distintos, los megaproyectos se construyen sustancialmente cerca de la costa y la vivienda promovida es todo lo contrario, por decirlo de una forma burda, de Avenida Italia hacia el norte. Pero había mucho promotor que no hacía vivienda promovida, porque no le interesaba, que quería construir cerca de la costa y estaba esperando este acicate, este incentivo para salir. Y es lo que hemos logrado hoy; es un logro espectacular. Van a salir decenas de metros cuadrados a edificarse”, indicó Durán.
El gerente ejecutivo de la Appcu explicó que la vivienda promovida abarca los deciles 7 y 8, que son núcleos familiares con ingresos de entre $ 70.000 y $ 80.000. Y que los deciles más bajos, como el 5 y el 6, que perciben entre $ 50.000 y $ 60.000, no están comprendidos. “Entonces, le planteamos al presidente trabajar en una fórmula que contemple a estos deciles, lo cual ya estamos hablando con el ministerio, para que también tengan acceso a la vivienda”, indicó.
“Sería el mismo mecanismo que la vivienda promovida. El promotor pone el dinero y compra el terreno, lógicamente que a un costo más barato, porque son gente que gana menos”, agregó. Consultado sobre si esto significa utilizar otros materiales de construcción, Durán dijo que podría ser, aunque siempre se trataría de viviendas “dignas”, en barrios más alejados.
Más altura.
Por otro lado, la Appcu le planteó a Lacalle la necesidad de que se autorice a construir con mayor altura para que los emprendimientos sean redituables a los inversores.
“Se lo dijimos a la intendenta electa Carolina Cosse: Montevideo en general tiene nueve metros de altura, lo cual no le reditúa a un promotor. Queremos más altura en barrios más alejados, como la zona de General Flores, donde se pueden hacer 16 metros de altura, lo cual representa cinco o seis pisos que justificarían la inversión”, declaró Durán. Cosse se mostró proclive a aceptar la iniciativa y anunció que concurrirá la semana que viene a la Appcu para “redondear” la idea.
La gremial también le planteó al presidente su preocupación por el valor de los préstamos para acceder a una vivienda. “Este es un país en el que el crédito hipotecario no funciona, no camina. Los promotores venden al contado o financian ellos mismos a tres o cuatro años. Y hay gente que no accede”, consideró el gerente ejecutivo de la Appcu.
Diario El Pais – Foto: Leonardo Mainé