Un soldado brindó información sobre posibles enterramientos
Tal como lo adelantó el pasado viernes Canal 5 Noticias, este lunes se retomaron los trabajos de búsqueda de detenidos-desaparecidos en el Servicio de Material y Armamento, detrás del Batallón 13, donde funcionó el centro clandestino de detención y tortura denominado «300 Carlos», hoy convertido en un galpón (galpón 4).
Las excavaciones habían sido suspendidas hace dos años luego que una excavadora rompiera un cable de alta tensión que no figuraba en los planos.
La coordinadora del Grupo de Investigación en Antropología Forense (Giaf), Alicia Lusiardo, explicó que tres equipos de antropólogos y tres retroexcavadoras trabajarán en simultáneo de lunes a viernes.
Lusiardo dijo que el abordaje será el “habitual”, en cuadrículas de 10 metros por 10 metros, y agregó que “cada cuadrícula se aborda por la unidad -que es la trinchera- de aproximadamente 5 metros por 1.40 metros”. La zona ya se delimitó y el equipo de investigadores comenzará a excavar allí. Señaló que se deben tomar “precauciones” durante los trabajos, ya que, a pesar de que el cable roto está “inhabilitado”, la Ute recomendó “no tocarlo” ya que puede emitir estática. “La retroexcavadora lo retirará de la trinchera”, dijo la antropóloga.
Respecto al motivo para excavar allí, manifestó que el equipo de investigadores de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) obtuvo información de una fuente: “un soldado que indicó posibles enterramientos detrás del galpón 300, o galpón 4”.
Esta información había sido adelantada a Canal 5 Noticias el pasado viernes por el miembro del Consejo Directivo de la INDDHH, Wilder Tayler, quien reveló que la razón para excavar en ese predio cautelado del Servicio de Material y Armamento, de 8.000 metros cuadrados, donde termina el galpón, “a la espalda mismo del centro de torturas conocido como «300 Carlos»”, es “un testimonio” de una persona “que adujo ver que un detenido era sacado hacia esa zona y después vio a la gente que volvía sin él”.
Tayler acotó entonces que no hay un mapa y que “como la gran mayoría de la información” que la institución tiene, “es ambigua”, por lo que se debe trabajar “en todo el predio”.
En ese predio fueron encontrados dos desaparecidos que pasaron por el mencionado centro de torturas: Fernando Miranda en 2006 y Eduardo Bleier en 20019. También estuvieron detenidos allí Carlos Arévalo, Juan Manuel Brieba, Julio Correa, Julio Escudero, Otermín Montes de Oca y Elena Quinteros.
Equipo de Antropología Forense de Córdoba dio prioridad a restos encontrados en el Batallón 14
La coordinadora del Giaf afirmó que el Equipo Argentino de Antropología Forense de Córdoba (Argentina) dio “prioridad” al análisis genético de las muestras óseas y dentales de los restos encontrados en el Batallón 14 de Toledo, enviadas al laboratorio
Los restos pertenecen a un hombre que al momento de su muerte tenía entre 43 y 57 años, y cuya estatura era de entre 1,75 y 1,85 metros.
Lusiardo dijo que el laboratorio no dado fecha para entregar el resultado, y que “no sabe si puede haber alguna dificultad, primero en la extracción del perfil genético del hueso y después en la propia comparación”.
Recordó que en otras instancias esta tarea ha demorado de un mes y medio a dos, excepto en el caso de Amelia Sanjurjo, que demoró un año.
Aseguró que el trabajo de búsqueda en este batallón “nunca se detuvo” y que “ya se retomaron los trabajos con retroexcavadora en la trinchera 892 donde se dio el hallazgo”.
Los restos se encontraron a poca distancia de donde fue encontrado el cuerpo de Amelia Sanjurjo, en una zona relevante para el Grupo de Investigación en Antropología Forense.
En el sitio donde aparecieron los restos de Sanjurjo también habían sido encontrados los restos del maestro Julio Castro, en 2011, y de Ricardo Blanco Valiente, en 2012.