Quejas de carniceros del interior porque no les llega el asado de $ 230 el kilo

El presidente de la Unión de Vendedores de Carne dijo que, pese a ser fin de mes, la venta de asado se multiplicó por 10 en su local; desde el interior llegan quejas al no recibir el corte de $ 230
Carniceros cuyos locales comerciales están en distintas localidades del interior del país trasladaron este lunes su inquietud a la gremial que los nuclea, considerando que no han comenzado a recibir el corte asado a un precio que les permita comercializarlo a $ 230 el kilo, que fue lo dispuesto por el gobierno con el objetivo de que la población acceda a un producto tradicional, cuyo valor se había disparado dada la coyuntura de alta demanda de los mercados externos y valorización de la hacienda.

Esto fue informado a El Observador por comerciantes y confirmado por Alfonso Fontenla, presidente de la Unión de Vendedores de Carne (UVC), quien puntualizó que en carnicerías de la capital y el resto del área metropolitana es fluido el abasto y la venta del corte, no obstante no está sucediendo eso en todo el territorio nacional.

Tras mencionar que a modo de ejemplo la preocupación llegó desde socios ubicados en Lavalleja y Cerro Largo, añadió que estos trasladan las consultas con base en que la clientela les está reclamando ese producto al valor promocionado.

Según explicó, para poder vender ese asado a $ 230 el kilo el carnicero debe recibirlo al menos a $ 218 (lo que considera la quita del IVA por un mes decidida por ley y un ajuste adicional de parte del proveedor), de lo contrario el comerciante podrá aplicar una baja respecto al valor que tenía hasta hace una semana, pero no llegará a ese nivel.

Un distribuidor consultado este lunes por El Observador explicó que el asado que en plancha del frigorífico levanta a $ 212 el kilo de costo y lo entrega al carnicero a $ 218, en ese negocio puntual no tiene ganancia, tiene pérdidas, dado que con los $ 6 de diferencia no cubre los costos inherentes a la distribución.

Agregó que en el caso de colocaciones en zonas próximas lo hace igual, de modo de contribuir a que el comerciante puede tener el corte y el consumidor adquirirlo, pero que si la entrega es a una zona muy alejada eso no es viable.

En el caso de Montevideo, expresó Fontenla, la demanda se ha disparado pese a que es un momento en el que las ventas de carnes disminuyen, por estar al final de un mes, que es cuando el poder adquisitivo del consumidor desciende.

“En mi carnicería durante el fin de semana la venta de asado se multiplicó por 10, y no solo se vendió mucho asado del que tenemos a $ 230, también se vendió mucho asado del que tenemos a un precio superior”, dijo quien posee una carnicería en el barrio Colón.

Sobre lo que está sucediendo en el interior, Fontenla dijo que trasladó de inmediato la consulta al Instituto Nacional de Carnes (INAC).

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