¿Con qué necesidad?
El permanecer día a día en nuestra política no es fácil. Debería ser más sencillo, es decir, nuestros políticos tienen la hermosa tarea de generar, crear y notificar buenas noticias para los habitantes de nuestro hermoso país.
Cuando no son capaces de eso, de ser noticia por “buenas noticias”, lamentablemente terminan generando situaciones que normalmente son perjudiciales para el país. ¿Con qué necesidad? Esa de estar presente, aunque hablen bien o mal, pero la de no salir de la opinión pública porque no tiene otro objetivo.
Sentirse “devaluados”, saber que la ciudadanía no confía en “ellos”, lleva a cometer errores caros, pesados, siendo más importante que se siga hablando de un partido político, de un político en particular o de un sindicato a buscar soluciones para el país.
En los últimos días vemos con asombro como dos movidas políticas que no tienen futuro en cuanto a su aprobación y en el “mejor” de los casos de ser acompañados por la ciudadanía tendrían funestas consecuencias para el Estado (gobierne quien gobierne).
El PITCNT es de las instituciones que según la unanimidad de las encuestadoras de nuestro país genera menos confianza en la ciudadanía. Eso se ha visto acentuado en lo que va de este gobierno multicolor donde “perdió” batallas importantes que la sindical misma planteó: en pandemia pidió “cuarentena obligatoria” copiando el sistema argentino y parece no ser necesario escribir como terminó uno y otro país en ese sentido pero además como olvidar la salida sin escrúpulos, mintiendo, contra la LUC que también les dio un revés importante.
Y ahora, luego de una áspera interna, sale a la luz pública con el anuncio de la recolección de firmas para buscar habilitar un plebiscito que a grandes rasgos derogue la Reforma de Seguridad Social votada hace pocos meses con especial énfasis en las AFAPS a quienes pretenden eliminar.
Analizando cronológicamente la situación tenemos: en primer lugar el gasto y esfuerzo de los “voluntarios” que buscarán convencer a los ciudadanos para lograr sus firmas, aunque esto ya es un tema interno; luego, en caso de habilitarse la consulta al Estado le generaría un gasto millonario que pagaríamos todos, nuevamente deberíamos pagar todos por el capricho de tener pantalla de unos pocos. Por último, si los dos pasos anteriores se dieran y luego se alcanzara la mayoría necesaria para lograr el objeto del plebiscito la debacle jurídica y económica en la que caería el país sería catastrófica.
Tan así que desde la interna sindical señalan el error, intiman a rever la medida, es más, los líderes políticos del Frente Amplio indican que no es la forma y algunos hasta se animan a marcar claramente los perjuicios que ocasionaría.
Igualmente ante la coexistencia necesaria que tienen, todo es muy tibio; ni el Frente Amplio será contundente ante la movida sindical ni el PitCnt retrucará con fuerza. Se necesitan para vivir, uno le hace los mandados al otro y viceversa.
Ojalá encontremos alguien dentro de los sindicatos que integran la gremial sindical o dentro del Frente Amplio que con la honestidad y altura política necesaria aparezca para dejar en claro los perjuicios a los que nos exponemos los uruguayos: demandas por doquier, derechos adquiridos vulnerados, responsabilidad del Estado frente a miles de uruguayos, etc.
¿Con qué necesidad? Solo por estar en los medios generan una actitud mezquina y de posibles graves perjuicios para el país.
Dr. Pablo D. Vela
TERCERA VÍA
PARTIDO COLORADO
