Como sector nuevo dentro del Partido Colorado en Salto, al momento de sentar las bases de lo que pretendemos sea nuestra forma de actuar señalamos de manera enfática nuestras diferencias con otros sectores del Partido.
No imponer, no acarrear, no mentir, no prometer soluciones personales, sencillo, corto de explicar y fácil de entender.
Eso no nos exime de reconocer los logros de otro sectores, otros Partidos porque por encima de Salto no hay nada ni nadie, por encima del país menos.
La semana pasada se dieron dos hechos políticos de extrema gravedad que deberían usarse de insumo a la hora de analizar nuestras futuras decisiones electorales: por un lado la investigación llevada adelante por el edil colorado del sector Vamos Salto, Dr. Enzo Paique y el resultado del llamado a Sala al intendente Lima convocado por edil nacionalista Facundo Marziotte.
Ambos dejaron en evidencia la profunda incapacidad y el poco apego por los salteños que tiene el precandidato presidencial por el Frente Amplio y actual intendente de Salto Dr. Andrés Lima.
Por un lado, el despilfarro que estamos sufriendo los salteños por el desenfrenado afán de acariciar su ego que tiene Lima de recorrer el país repitiendo palabras vacías y a veces bonitas nos hace perder miles de pesos diarios, cientos de miles de pesos mensuales a los salteños mientras aquí los ómnibus de la empresa municipal no tiene repuestos, lo insumos escasean en varios sectores, no hay matrículas para los empadronamientos o re empadronamientos de vehículos, etc.; mientras los salteños pagamos las visitas de Lima a distintos departamento del país. Salto se está haciendo cargo de la campaña política con fines nacionales de Andrés Lima, la Intendencia de Salto, los salteños pagamos los caprichos de Andrés Lima y compañía, se entiende, absolutamente repudiable.
Por otro lado, cuando nada parecía superar la inconciencia del Sr. Intendente Lima, luego del llamado a Sala antes mencionado quedó claro que Lima nos volvió a mentir a los salteños pero también al resto de los uruguayos (ya que la mentira fue repetida en medios de difusión nacional), además con un tema de sensibilidad extrema: la salud mental.
Los emisarios de Lima a la Junta Departamental, enviados para ser carne de cañón, no tuvieron otra que reconocer que Lima mintió (otra vez, otra más) y que lo que dijo no tiene sustento real ninguno: no existe ninguna clínica de salud mental en la Intendencia de Salto. Lo sabíamos todos pero Lima sin vergüenza alguna nos decía que existe.
Ambos hechos son graves pero no sorprenden, la vida política de Lima ha sido mentira, anunciar cosas inexistentes aprovechando la vida que vivimos de gran vértigo, de varias ocupaciones donde por no tener tiempo para generar una mínima investigación se dan por cierto cualquier cosa que se anuncie por redes sociales o medios de comunicación sin siquiera analizar o preguntar.
No falta mucho para ser dueños del futuro de Salto nuevamente y será allí donde a estos mercenarios de la política (que cada vez se sienten más cómodos juntos, incluso llegando de tiendas ajenas) les debemos aclarar de manera enfática que no estuvieron a la altura de los lugares que se le dio por nuestros votos.
Bién por Enzo, bién por Facundo, a seguir sacando las cosas turbias a las luz de forma sencilla que todos podamos verlas claramente.
Dr. Pablo D. Vela
TERCERA VÍA
PARTIDO COLORADO
