Aquel 15 de febrero de 2020 estampó, en el calendario y en mi vida, el comienzo de una etapa nueva y con ella; distintas sensaciones mezclaban afectos y desafíos.
La primera experiencia legislativa a nivel país con la responsabilidad aparejada de un respaldo muy importante de votos que me posicionaron como el Representante Nacional más votado de Salto entre 41 candidaturas que presentó Octubre de 2019.
Evaluamos este comienzo como muy bueno, encontramos el equipo hacia mayo, debiendo superar la pandemia declarada y con ella dificultades en el desarrollo de la actividad en la parte administrativa, con restricciones de horarios en el despacho para recibir personas, instituciones y delegaciones.
Nuestro suplente en ejercicio, el profesor Daniel Dalmao, ha tenido una activa participación y destacadas intervenciones en Cámara y en ese sentido nos hemos complementado muy bien. Trabajamos a gusto y en forma coordinada.
Es menester destacarlo ya que para trasladarse hacia Montevideo debe de partir desde el Municipio de Belén donde reside, constituyendo un aspecto de afianzamiento de la descentralización territorial poco común.
Quiero agradecer el apoyo que he recibido y el trabajo que desarrollaron para alcanzar ese objetivo; del hoy Director de Descentralización de la Intendencia Álvaro Gómez y de Natalia Carrara; suplentes que por circunstancias de desempeñarse en la Administración Pública no pueden ocupar la banca.
Algunos rasgos han transversalizado y caracterizado a nuestra tarea desde la Diputación: la intensidad en el recorrido por la ciudad, barrios y localidades del Departamento de Salto en forma ininterrumpida, la proximidad en la planificación con el actual Gobierno Departamental del cual somos parte integral formando un solo equipo.
La cercanía con la fuerza política a la cual hemos tenido presente, comparecimos cuando la Mesa política nos citó, recorrimos los comités de bases en varias oportunidades, hemos participado en eventos locales y nacionales; personalmente o a través de un fantástico equipo que he encontrado y del cual me siento muy conforme.
Desde la secretaría en Montevideo la casi socióloga Belén Cunha, acá en Salto la Mtra. Verónica Malinowsky, el Dr. Roberto Tenca, el Tec. Inf. Luis Alonso y la Esc. Ana Irene Lima; han llevado adelante el trabajo de un equipo comprometido y de gran visibilidad.
Quiero agradecer a un colaborador de lujo, por su calidad humana y conocimientos al servicio del equipo: me refiero al Dr. Carlos Texeira; quien supo ser Diputado en otras épocas. Su vocación y entusiasmo son ejemplo para continuar perseverando.
No quiero olvidarme de Daro González, un compañero de camino que comparte conmigo varias horas diarias, desde la preparación hacia las internas de Junio de 2019 ni de Fernando González que siempre está disponible para ayudar y trabajar.
Un año de intensidad y complejidad con la Ley de Urgente Consideración (LUC), la rendición de cuentas 2019 y el Presupuesto Nacional.
Un 2020 enmarcado en un proceso electoral intenso que arrojó la reelección de Andrés Lima entrando en la historia institucional de Salto como el segundo Intendente en ser reelecto en su primer intento como Orestes Lanza en 1946, el primer Intendente reelecto de la izquierda en Salto y el cuarto jefe comunal reelecto del Frente Amplio Uruguay en sus casi 50 años de vida.
Hemos presentado iniciativas, exposiciones, pedidos de informes, una minuta por Sofildo, un proyecto de seguridad social e intervenciones en Cámara. Pero vamos por mejorar.
Agradezco el apoyo de la familia, su aliento y crítica, su desvelo y estímulo. Sin ella, nada es posible.
Con sentido afecto deseo expresar mis nobles intenciones, para que éste particular 2020 nos mantenga encendidos en ese compromiso de servir a nuestro país; recobrando la fortaleza que anida en la experiencia de algunos años cerca de las necesidades de la población de Salto.
Auguro un buen final de año y un 2021 con la convicción de estar y hacer.
