La entidad sudamericana publicó la decisión de la Unidad Disciplinaria donde se le imputa al club una serie de multas que en total suman 200.000 dólares. Las infracciones que llevaron a que se impusieran estas multas fueron hechos como retraso del inicio del partido, lanzamiento de objetos, aparición de bengalas o uso de punteros láser, entre otros.
Además, CONMEBOL indicó que advertía expresamente a Peñarol que “en caso de reiterarse cualquier infracción a la disciplina deportiva de igual o similar naturaleza, la Comisión Disciplinaria de la CONMEBOL podrá determinar el cierre parcial o total del estadio para sus siguientes 3 partidos en condición de local”.
Peñarol tiene siete días corridos desde que se emitió este documento (el jueves 17 de octubre) para presentar una apelación ante la Comisión de Apelaciones de CONMEBOL.
El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, había comentado luego del partido contra Flamengo sobre cómo iba a reaccionar si el club recibía una multa por el recibimiento que tuvo la hinchada, y respondió: “¡Feliz de la vida pago la multa! He hecho ese tipo de recibimiento desde que tengo uso de razón, y ahora le toca a los gurises de Los Pibes del Palacio. Me saco el sombrero con lo que hicieron porque lo hicieron perfecto, en el término exacto y con la admiración de todos. Es muy difícil salir a jugar de visitante en un estadio con ese entorno”, dijo a Carve Deportiva.
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