Ante las recientes declaraciones publicadas en el Diario Cambio, en donde se señala por dirigentes sindicales (acostumbrados a opinar en nombre de todos), una supuesta falta de comunicación entre el Gobierno Departamental y el gremio, es necesario hacer algunas precisiones.
La actual administración lleva apenas diez días en funciones, un período extremadamente breve para exigir instancias permanentes de diálogo o cogobierno (como a la que se acostumbraron).
Gobernar implica tomar decisiones con responsabilidad, priorizando el orden, la planificación y el cumplimiento de los compromisos asumidos con la ciudadanía.
Llama la atención que quienes hoy reclaman espacios permanentes de diálogo, fueron parte del cogobierno del intendente Lima, avalando todas sus decisiones, incluso aquellas que condujeron a la grave situación financiera actual, como lo es el impago de obligaciones económicas al 30 de junio, mismas que debieron cumplirse en su periodo de gobierno.
Resulta, al menos, incongruente e injusto reclamar ahora un protagonismo que no supieron ejercer con responsabilidad cuando les correspondía, y cuando supieron vivir en concubinato con el poder de turno.
La administración actual mantiene abiertos los canales institucionales de diálogo, pero no permitirá presiones ni exigencias desmedidas que atenten contra la estabilidad de un gobierno que recién comienza.
Se gobierna con responsabilidad, no con improvisación ni con dobles discursos.
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