La nulidad “no genera ningún derecho para ninguna de las partes”, explicó Raúl Viñas, de Movus
Representantes del Poder Ejecutivo recibieron a una delegación de colectivos en contra del proyecto Neptuno y de la Federación de Funcionarios de Ose (Ffose) para dialogar acerca de la obra prevista en Arazatí, departamento de San José.
Al finalizar del encuentro, los delegados expresaron optimismo acerca de la posibilidad de que se anule el contrato firmado con el consorcio Aguas de Montevideo.
Raúl Viñas, del Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus), agradeció públicamente la invitación del gobierno y dijo que en el encuentro pretendieron “dejar en claro que el contrato firmado es un contrato viciado de nulidad” y que buscar anularlo “es la mejor opción”. “Desde el gobierno nos dijeron que están trabajando esa y otras opciones”, agregó.
Indicó que el proyecto actual es “insuficiente, inconveniente y sumamente caro”.
Explicó que el contrato sería nulo “porque contiene cláusulas que van en contra de las normas del país” y aclaró que una declaratoria de nulidad, en base al Código Civil, “no genera ningún derecho para ninguna de las partes”.
Asimismo, adelantó que si la solicitud de nulidad “no la hace el gobierno, se va a estar presentando ante la justicia civil por parte de las organizaciones sociales”.
Viñas sostuvo que frenar el proyecto Neptuno permitirá hacer “borrón y cuenta nueva”, para que “se comience a trabajar seriamente sobre el tema del abastecimiento de agua potable, no solo a Montevideo sino a todo el país”.