El mandatario brasileño dijo que pretende que se cierre de una vez el acuerdo entre el bloque y la UE, y luego un TLC conjunto con China.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó este miércoles a las 11:00 horas a Montevideo, donde fue recibido en la Residencia de Suárez y Reyes por su par uruguayo, Luis Lacalle Pou.
Tras su llegada a la casa presidencial, acompañado de su esposa, Rosângela Janja da Silva, el brasileño saludó a Lacalle, a la vicepresidenta Beatriz Argimón y al canciller Francisco Bustillo. Minutos más tarde, ambos mandatarios dieron una declaración conjunta en el patio de Suárez y Reyes.
En su discurso, el brasileño hizo referencia a la postura del gobierno uruguayo frente al Mercosur y dijo: “Lo que nos reclama el presidente Lacalle es más que justo. Porque el papel de un presidente es defender a su país. Los intereses de su economía y de su pueblo. Y segundo porque es justo querer producir más y vender más. Por eso es importante abrirse lo más posible a otros pueblos”.
Lula afirmó que está “totalmente de acuerdo” con que es necesario modernizar el Mercosur, para lo que dijo que es necesario sentarse, primero con los técnicos de cada país, luego con los ministros y también entre los presidentes, para poder “renovar lo necesario”.
Para lograr ese objetivo, afirmó que es “urgente y necesario” que el Mercosur logre un acuerdo con la Unión Europea. Dijo que cuando él asumió su primera presidencia, en 2003, ya se hablaba de eso, al igual que durante los ocho años que quedó fuera de la presidencia. “Vuelvo al tercer mandato y aún se discute el acuerdo”, aseveró.
“Lo que dije al presidente y a sus ministros, es que vamos a intensificar nuestras discusiones con la Unión Europea para que se pueda discutir enseguida un posible acuerdo entre China y el Mercosur. Creo que es posible”, sostuvo Lula, que apuntó que “Brasil tiene en China un gran socio comercial” con quien la balanza comercial da superávit.
Por otra parte, el mandatario brasileño sostuvo que su relación “con un jefe de Estado no pasa por una visión de sesgo ideológico”.
“Los presidentes no necesitan pensar como yo, desde el punto de vista ideológico, tampoco les debe gustar como soy desde el punto de vista personal”, consideró.
“Una relación entre jefes de Estado tiene que tener dos cosas: respeto a la soberanía de cada país y el interés de hacer el bien para cada país”, agregó.
Lula recordó que él mantuvo “una relación muy amigable con Tabaré (Vázquez) desde que era intendente” y que “enseguida” alcanzó “una relación no solo política, sino de hermano, con (José) Mujica”.
“Antes de volver a mi casa voy a pasar por la de Mujica a saludarle”, señaló el líder petista.
El discurso de Lacalle
El presidente anfitrión fue el primero en hablar y ya al inicio destacó que fue “una intensa y extensa reunión”, dado que le gusta tener ese tipo de encuentros “directamente, diciendo cuales son los intereses de nuestros pueblos, despejados de ideologías y simplemente tratando de coincidir en lo que necesitan nuestras naciones”.
Dijo que la reunión se dividió en dos partes: una que trato temas de infraestructura y la segunda, en la que se habló de la relación entre los países, tanto entre si como en el marco del Mercosur.
Lacalle aceptó que en ese ultimo punto es “quizá” en el que tengan “los mayores matices”, debido a “la necesidad que tiene Uruguay de abrirse al mundo y tratar de hacerlo con todo el Mercosur”.
El uruguayo informó que se creará un equipo técnico binacional para evaluar qué es lo que se necesita del relacionamiento comercial con China.
Al terminar su discurso, remarcó que “nosotros pertenecemos al Mercosur y tenemos esa vocación incambiada”, pero que se necesita que el bloque sea “moderno, flexible y abierto al mundo”.
Lula en Montevideo
Al presidente brasileño lo acompañan en su viaje a Montevideo, además de la primera dama, sus ministros de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira; Hacienda, Fernando Haddad; Ciencia, Tecnología e Innovación, Lucía Santos, el secretario general de la Presidencia, Márcio Macedo y el asesor especial de la Presidencia, Celso Amorim, excanciller durante la primera presidencia de Lula y titular de Defensa en tiempos de Dilma Rousseff.
Por parte del gobierno uruguayo, asistieron además de Argimón y Bustillo, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el prosecretario Rodrigo Ferrés y los ministros de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini; Interior, Luis Alberto Heber y el de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira.
Luego de almorzar con Lacalle Pou en Suárez, el mandatario brasileño irá a la Intendencia de Montevideo, donde será recibido por su titular, Carolina Cosse, que le otorgará la distinción “Más Verde”, siendo Lula el primero en recibirla.
Desde el balcón del primer piso del Palacio Municipal, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil saludará y se dirigirá al público asistente en la explanada de 18 de Julio y Ejido.
Tras su paso por el Centro de Montevideo, Lula visitará a su “viejo amigo”, el expresidente José Mujica, a su chacra en Rincón del Cerro.
A ese encuentro, que se espera sea a las 16:30, asistirán la exvicepresidenta Lucía Topolansky, esposa de Mujica y los presidentes del Frente Amplio y del Pit-Cnt, Fernando Pereira y Marcelo Abdala.
Montevideo Portal