Este sábado RAICES caminó por el borde Norte de la ciudad. Simbólicamente respetó el límite legal de la avenida Apolón (hoy Ramón Vinci), y estiró su abrazo a los barrios que se forman entre Maciel y Vinci, al Oeste de Liber Seregni. Los militantes refrescamos la alegría de la barriada, dejando mensaje, conversando con quien quería, y lo más lindo, recibiendo saludos de quienes quieren que el Frente vuelva a ser gobierno.
RAICES visitó treinta manzanas, casa por casa, sin estridencias, sin tambores, pero con la satisfacción de dejar propuestas.
Alguien dijo que la llegada debe ser muy festiva, con música y baile; pero no siempre es momento de festejos. Ahora, por ejemplo es tiempo de madurar decisiones: de escuchar, de hablar, de preguntar. Los ruidos sólo le sirven a quienes no tienen nada que decir, ni les interesa oír.
RAICES escuchó y habló en el Norte del Cerro; porque para cambiar hay que saber qué se propone y reclamar qué es necesario hacer.
Así sembramos la semilla de la 133.