El presidente brasileño dijo que fue sometido al hisopado luego de tener fiebre alta, dolor corporal y tos
Según informa O Globo, presentaba anoche 38 grados de fiebre, dolores corporales y tos por lo que se hizo otros controles.
Bolsonaro dijo que el examen de pulmones presentaba una imagen “limpia”.
El mandatario brasileño había confesado que para prevenir el Covid-10 había tomado cloroquina, un medicamento usado para el paludismo y enfermedades inmunológicas, que en un momento de la pandemia fue probado como fármaco en forma experimental.
“En comparación con el día de ayer, ahora estoy bien, estoy normal”, dijo Bolsonaro. “Estoy con ganas de hacer una caminata. Pero por recomendación médica, no la haré”.
Bolsonaro, que ya tiene más de 65 años, es considerado persona de riesgo en términos del coronavirus. “La muerte es el destino de todo el mundo”, comentó cuando se le acusó de los fallecimientos masivos en Brasil.
Sin embargo, durante los últimos meses su comportamiento errático respecto a la prevención de la enfermedad le ha reportado innumerables críticas. En muchas ocasiones se lo ha visto sin tapabocas en actos públicos masivos, e incluso pidió el regreso del fútbol porque para él “el deporte es salud”.
El presidente ha calificado el Covid-19 como una “gripezinha”. Su extrema laxitud sobre los cuidados y sus recomendaciones médicas a los ciudadanos trajeron como consecuencia la renuncia de tres ministros de Salud en lo que va de su gobierno.
La pandemia en Brasil avanza imparable con miles de muertos y contagiados a raíz del escaso entusiasmo del gobierno con medidas restrictivas como la cuarentena y otras aplicadas en otros países.
El brasileño siguió idénticos pasos que el primer ministro británico Boris Johnson, quien al principio de la pandemia desestimó la importancia de la pandemia y terminó él mismo en un CTI con la enfermedad.
Luego de ser hospitalizado, Johnson cambió su postura y aumentó la vigilancia epidemiológica y las medidas restrictivas.