“Dirigimos nuestros contactos como embajada ante las autoridades israelíes y la Cruz Roja”, apuntó el embajador uruguayo en Israel.
El gobierno uruguayo y sus ramas diplomáticas siguen de cerca las negociaciones para que el grupo terrorista Hamás libere a la joven israelí-uruguaya que fue tomada como rehén el pasado 7 de octubre, cuando se dio el ataque a Israel. Pero también buscan “pasos intermedios” como ser conocer pruebas de vida o saber cuál es su situación en la Franja de Gaza.
En diálogo con el equipo de Telemundo en Israel, el embajador de Uruguay en ese país, Manuel Etchebarren, explicó que actualmente “la información disponible lamentablemente es muy escasa”, tanto de Shany Goren Horovitz como de los otros rehenes secuestrados por Hamás.
“No tenemos mayor información que la aparecida al principio. La única prueba de su secuestro es el video en el que se ve cómo es llevada”, indicó el embajador, adelantó que la familia de la joven le “ha dado muestras de ADN tanto al Ministerio de Defensa de Israel como a Cruz Roja para poder después constatar la identificación una vez que la encuentren”.
“No tenemos ninguna prueba de vida, y ese es uno de los principales objetivos de Cruz Roja”, agregó.
Con esto, el diplomático uruguayo puntualizó cómo se dan los contactos por este tema: “Nuestros contactos son principalmente a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Defensa de Israel, y con la Cruz Roja, que está teniendo un papel preponderante como actor neutral y con presencia en la Franja de Gaza”.
“Dirigimos nuestros contactos como embajada ante las autoridades israelíes y la Cruz Roja. Lo que sabemos de la Cruz Roja es que ellos mismos tienen dificultades para acceder a información, algo que es fundamental para conocer el estado, la identidad y la salud de los secuestrados. La información es muy variable y sin confirmar. Hasta la mañana de este viernes se hablaba de 220 rehenes, pero puede ser que haya subido en 10 o 15 más porque había personas desaparecidas”, apuntó.
En tanto, uno de los temas que se ha manejado en las últimas semanas es la presión que significa para Hamás que algunos de los secuestrados tengan doble nacionalidad (como el caso de Shany desde que el gobierno uruguayo le otorgó la condición de oriental dado es que nieta de uruguayos): “Cerca del 50% de los secuestrados tienen o doble nacionalidad u otra nacionalidad que no es israelí. La existencia de otra nacionalidad y de gestiones y movilizaciones en los diversos países por la liberación de esas personas puede facilitar el proceso. Y en el caso de Shany también su condición de mujer no combatiente podría facilitar la liberación”.
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