El proyecto del Gobierno fomenta la generación de energía para la exportación, a partir de instalar granjas eólicas con molinos aerogeneradores en la plataforma marítima. Para esto, Ancap promueve un proceso licitatorio de empresas internacionales que no implique inversión ni riesgo para el Estado. “Le estamos diciendo al mundo que Uruguay está decidido a ser parte de la provisión energética en el futuro”, destacó el presidente de la empresa estatal, Alejandro Stipanicic.
“Hoy Uruguay, a través de Ancap, pone un pie en el futuro”, afirmó Stipanicic durante el lanzamiento del programa H2u Off Shore, con el cual la empresa estatal promueve la exportación de hidrógeno verde. “Le estamos diciendo al mundo que nuestro país está decidido a ser parte de la provisión energética del futuro”, añadió.
El titular del organismo estuvo acompañado por el ministro y el subsecretario de Ambiente, Adrián Peña y Gerardo Amarilla, respectivamente; el subsecretario de Industria, Energía y Minería, Walter Verri; el director nacional de Energía, Fitzgerald Cantero, y la coordinadora de la Unidad Ambiental de Industria, María José González.
“Esto debe ser concebido como una política de Estado en la transición energética”, subrayó Stipanicic. El plan “no tiene riesgos y no involucra inversiones del Estado, y la participación de Ancap estará sujeta a lo que diga la ley”, describió.
Agregó que el ente actuará como “agente promotor”, porque cuenta con la experiencia, competencias, conocimiento adecuado e información, y porque el trato con las principales compañías petroleras resulta relevante en las negociaciones en el sector.
El ministro de Industria, Omar Paganini, en una intervención en línea desde Emiratos Árabes Unidos, donde Uruguay participa con un pabellón en la Exposición Universal de Dubái, recordó que nuestro país diseñó una hoja de ruta en materia de hidrógeno verde, y subrayó que desempeña un papel relevante en el transporte de larga distancia y en la industria.
La propuesta se basa en cuatro pilares fundamentales: fuerte presión en la demanda hacia la descarbonización; estabilidad y prestigio internacional del país; exitosa experiencia en trabajos y contratos en petroleras más grandes y potencialidad eólica en el mar territorial y en la zona económica exclusiva.
El proceso licitatorio demandará varios meses, luego de un período de data room (almacenamiento de datos) y de consultas con empresas interesadas, y comprenderá entre 8 y 16 bloques de 250 o 500 kilómetros cuadrados y 20 metros de profundidad en el mar territorial y hasta 50 metros en la zona económica exclusiva. Stipanicic manifestó que se aguarda que en los próximos cinco años haya proyectos que puedan funcionar en mar territorial uruguayo.
Peña, por su parte, destacó que Uruguay es uno de los grandes perjudicados en materia de cambio climático y que es el responsable de solo el 0,05% de las emisiones. En este contexto, dijo que el país puede posicionarse, a partir del desarrollo de energías limpias, como parte de la solución a esta problemática y liderar el proceso.
El trabajo interinstitucional es otra de las características que presenta el plan, en el entendido de que están involucradas cuatro carteras: Economía, Industria, Transporte y Ambiente, y cuatro organismos: UTE, Ancap, la Administración Nacional de Puertos y la Agencia Nacional de Innovación y Desarrollo.