WASHINGTON (AP) — El gobierno del presidente Donald Trump designó oficialmente a ocho organizaciones criminales latinoamericanas como “organizaciones terroristas extranjeras”, aumentando su presión sobre los cárteles que operan en Estados Unidos y sobre cualquier persona que los ayude.
En la medida, que cumple con una orden ejecutiva firmada por Trump el 20 de enero, se menciona a la venezolana Tren de Aragua, a la salvadoreña MS-13 y a otras agrupaciones. La designación será publicada en la edición del jueves del Federal Register, la gaceta gubernamental, según el anuncio hecho el miércoles.
El presidente republicano ha convertido a la protección de la frontera con México en una de sus principales prioridades y ha prometido realizar deportaciones masivas, enviar soldados en servicio activo a la frontera y alcanzar acuerdos con algunos países para recibir a más migrantes.
La etiqueta de “organización terrorista extranjera” es inusual porque utiliza la designación de terrorismo, que normalmente se reserva a grupos como Al Qaeda o el grupo Estado Islámico, que utilizan la violencia con fines políticos, y no a redes criminales enfocadas en el dinero, tales como los cárteles latinoamericanos.
El gobierno de Trump argumenta que las conexiones y operaciones internacionales de los grupos, que incluyen el tráfico de drogas, el contrabando de migrantes y los actos violentos para extender su territorio, justifican la designación.
Los críticos de la medida la califican de innecesariamente amplia y dura, lo que podría dañar las relaciones y paralizar el comercio con América Latina. Las empresas, bancos y compradores podrían temer posibles acusaciones por parte de Estados Unidos si realizan transacciones relacionadas con el mundo de los cárteles, ya sea de forma deliberada o no.
Tales cárteles permean la economía de México y no sólo intervienen en el tráfico de drogas y el contrabando de migrantes, sino que también luchan por controlar el multimillonario negocio del aguacate.
Grupos de ayuda humanitaria dicen que, en el pasado, cuando Estados Unidos designó a algunos grupos como organizaciones terroristas extranjeras, puso en riesgo las importaciones de alimentos a los países. Un ejemplo de ello fue al hacer que las empresas navieras temieran que los fiscales estadounidenses pudieran acusarlas de apoyar directa o indirectamente a los grupos objetivo.
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum respondió a la orden que Trump emitió el mes pasado, en la que estableció la nueva designación formal, diciendo que México defendería su soberanía e independencia mientras busca coordinación.
“Todos queremos luchar contra los cárteles de drogas”, dijo Sheinbaum. “Ellos (Estados Unidos) en su territorio, nosotros en nuestro territorio”.
Antes de las designaciones estadounidenses, Sheinbaum indicó el miércoles que, si el nuevo decreto de Trump es para avanzar en investigaciones conjuntas de lavado de dinero —algo que calificó de “indispensable”—, o para perseguir mejor las operaciones de los grupos del crimen organizado en Estados Unidos, será favorable. Sin embargo, “si ese decreto tiene que ver con acciones extraterritoriales, ésas no las aceptamos”.
Entre las organizaciones mexicanas que fueron designadas como terroristas figuran los carteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo, del Noreste, la Nueva Familia Michoacana y Cárteles Unidos.
Horas después del anuncio de Washington, las autoridades mexicanas informaron de la captura de José Ángel Canobbio Inzunza, alias “El Güerito”, quien fue identificado como el operador financiero y mano derecha de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de los hijos del exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, y cabecilla de la facción de “Los Chapitos”.
Canobbio Inzunza fue apresado en la ciudad norteña de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, en un operativo en el que participaron elementos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional.
En un comunicado, la Secretaría de la Defensa Nacional indicó que el detenido se encargaba de las operaciones de seguridad, planeación de las rutas de narcotráfico, y redes de distribución de fentanilo, cocaína y metanfetamina a nivel internacional, así como las operaciones con recursos de procedencia ilícita, y tenía su propia célula delictiva.
Canobbio Inzunza tiene en su contra una orden de aprehensión por tráfico y distribución de drogas en Estados Unidos, y el Departamento de Justicia estadounidense lo considera el “operador financiero más relevante” de “Los Chapitos”.
apnews.com – POR ELLEN KNICKMEYER and MARÍA VERZA