También la Policía investiga si Campero se llevaba expedientes judiciales de los juzgados donde se controla el cumplimiento de las penas, modificando esos documentos para agregarle más días de estudio y trabajo a privados de libertad.
La investigación en torno a la falsificación de documentos para lograr que narcotraficantes presos fueran enviados a prisión domiciliaria tiene a un hombre como figura central: Matías Campero.
Campero fue imputado por ser el autor de la falsificación del informe médico que facilitó que el narcotraficante González Bica fuera enviado a su casa con prisión domiciliaria desde donde fugó días atrás, y se lo vincula directamente a otros dos casos donde narcotraficantes salieron beneficiados.
Este falsificador cuenta con antecedentes por estafa del año 2019, cuando engañó a siete personas quienes pagaron como seña para la compra de vehículos que luego no aparecían, de acuerdo a lo que informó El Observador.
Campero luego empezó a vincularse al mundo del Derecho. Se hacía pasar por abogado o procurador, de acuerdo a las circunstancias.
En agosto de 2022, El País entrevistó a Campero como “detective privado”. Según la descripción del medio, el ahora imputado hacía investigaciones informáticas y seguimientos en busca de información que le sirviera a los abogados para tener respaldo a la hora de ir a un juicio.
Varios abogados trabajaron o tuvieron algún vínculo con Campero, y la mayoría de ellos ya declaró como testigo en la causa en la que se investiga la creación de certificados falsos.
Este falsificador fue enviado a prisión en junio de este año cuando junto a otras personas secuestraron a un hombre y a una mujer en Maldonado y fueron detenidos cuando llevaban a su víctima atada. El móvil del secuestro era cobrarse una deuda que tenían con la pareja de la mujer, un hombre vinculado a la instalación de casas prefabricadas en el este y que tiene varias denuncias en su contra por estafa.
Para lograr la prisión domiciliaria, Campero presentó un certificado médico en el que alegaba tener una enfermedad renal. Luego se sabría que aquel documento era el mismo que después presentó la abogada de González Bica para que el narco fugado obtuviera la prisión domiciliaria.
Campero le cobró US$100.000 a González Bica, US$60.000 a otro narcotraficante de Villa Española. También se sabe que estuvo presente en la audiencia en la que obtuvo la prisión domiciliaria otro narcotraficante que se fugó la pasada semana.
También la Policía investiga si Campero ingresaba a cárceles haciéndose pasar por abogado, y si se llevaba expedientes judiciales de los juzgados donde se controla el cumplimiento de las penas, modificando esos documentos para agregarle más días de estudio y trabajo a privados de libertad, y así lograr que salgan antes de la cárcel.
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