El fiscal de Corte dijo también que sería “catastrófico” que organizaciones como el Primer Comando Capital de Brasil comiencen a operar en las cárceles uruguayas.
El fiscal de Corte Jorge Díaz dijo este miércoles en entrevista con radio Monte Carlo que la investigación sobre la fuga de la Cárcel Central del mafioso italiano Rocco Morabito está “bastante avanzada” pese a que ha sido “muy complicada”.
“Cuando salga a la luz muchos se van a llevar muchas sorpresas”, dijo Díaz sobre la investigación que lidera el fiscal Ricardo Lackner.
Por otra parte, consultado por el periodista Alfonso Lessa, Díaz dijo estar “preocupado” por el ataque con explosivo de la madrugada del sábado a la brigada antidrogas, pero prefirió no dar detalles sobre la orientación que tiene la investigación. Tampoco se expresó sobre si la extradición del narco colombiano Gerardo González Valencia tuvo que ver con el atentado.
Además, Díaz se mostró alerta por la posible influencia en Uruguay de organizaciones que se crean en la cárcel y que delinquen dentro y fuera de ella como el Primer Comando Capital de Brasil.
“Nacieron en San Pablo como autodefensa de los presos frente al maltrato de los guardias y luego se transformaron en una organización que maneja prácticamente todo el tráfico de drogas en Brasil y se ha extendido también en Argentina. Son extremadamente violentos y son organizaciones casi sectas, tienen ritos de iniciación, obligaciones, hasta con oraciones. Mezcla de religión (en el sentido figurado) y crimen”, explicó Díaz.
El fiscal aseguró que “no hay síntomas de que estén en Uruguay” pero que sería “catastrófico” que comiencen a tener influencias en la población carcelaria uruguaya.
Un nuevo Código Penal para combatir la corrupción
Con respecto a las declaraciones de Ricardo Gil Iribarne, expresidente de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) que la semana pasada dijo a Búsqueda que “el sistema político no quiere, no está dispuesto a establecer y a hacer efectivos sistemas de control que realmente condicionen la acción de los corruptos y promuevan la transparencia y la ética en serio”, Díaz promovió la modernización del código penal.
“Las normas anticorrupción hace mucho tiempo que no se tocan. Deberían tipificarse delitos que hoy no existen y deberían elevarse las penas. El pobre Código Penal ha sufrido tantas modificaciones que sería bueno no dejar pasar la oportunidad y redactar de una vez por todas uno nuevo. El Código Penal de (José) Irureta Goyena del año 1934 ya ha rendido servicio a la patria, ahora debería ser sustituido por uno moderno que haga una revisión integral de todas las normas penales. Se ha hablado en las últimas cuatro legislaturas pero no ha habido avances”, finalizó Díaz.
Montevideo Portal