Tabárez seguirá siendo el entrenador de la selección, esa es la decisión por consenso que adoptó este domingo el Comité Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), luego que durante tres días el técnico estuviera en el banquillo de los acusados y en el centro de todas las miradas del fútbol uruguayo y mundial, por las connotaciones que podría generar su posible alejamiento del cargo.
El Ejecutivo, con quien estuvo reunido el sábado en el Complejo de la AUF, le extendió el crédito hasta el final de las Eliminatorias, en marzo, salvo que en noviembre ante Argentina y Bolivia ocurra una debacle como el jueves en Brasil. En ese caso puede concluir antes su ciclo.
De todas formas, se planteó un antes y un después de octubre 2021, en donde algunas situaciones cambiaron y el entrenador ya no tiene los superpoderes en la selección.
Octubre negro: un reencuentro con lo peor de aquel 2004 de Carrasco y Fossati
Por ejemplo, Tabárez el sábado tuvo que aceptar hablar con los neutrales sobre temas que no abordaba con los dirigentes. Planteó su discrepancia en la reunión cuando los neutrales comenzaron a recorrer esos niveles que no solía transitar en anteriores etapas, explicaron desde la AUF a Referí. Entendió que ya no tenía superpoderes.
El entrenador tuvo que hablar de jugadores (sin nombre propio, sino por zonas del campo), de funcionamientos y de planteamientos futbolísticos. Escuchó a los dirigentes hablar de fútbol y pensar en un mediocampo reforzado con un jugador con características diferentes a las que venía mostrando con Federico Valverde, Matías Vecino y Rodrigo Bentancur.
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Según pudo saber Referí, en la charla del sábado no le sugirieron estrategias de juego, tampoco cambios ni equipos, pero le advirtieron sobre la necesidad de ver a un Uruguay que “raspe” más en la mitad de la cancha.
Además, los neutrales le hicieron saber que quieren una selección que exprese otra rebeldía en el campo.
El encuentro del sábado se desarrolló entre el cuerpo técnico (Tabárez, Celso Otero, Mario Rebollo y el preparador físico José Herrera) y cinco de los siete neutrales (Alonso, Gastón Tealdi, Jorge Casales, Fernando Sosa y Matías Pérez), porque faltaron Eduardo Ache y Andrea Lanfranco.
Arriba de la mesa hubo explicaciones, asumieron responsabilidades y analizaron el futuro.
Las explicaciones
Tabárez comentó que con Colombia, y se apoyó en los elogios de la prensa, Uruguay jugó los mejores 30 minutos de las Eliminatorias, con cuatro situaciones de gol.
Ya había manifestado públicamente que tenía los cambios preestablecidos, por la rotación para la triple fecha, para justificar públicamente la salida de Luis Suárez tras su gran primer tiempo, y asumió su error de sacar al Pistolero después de 45 minutos.
Sobre el encuentro con Brasil asumió toda la responsabilidad de lo ocurrido, y el rendimiento del plantel en una noche en la que futbolísticamente Uruguay tuvo un rendimiento para el olvido.
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EFE/Fernando Bizerra