Piden tener presente algunos indicadores físicos o emocionales, ya que los menores suelen sufrir la imposición del secreto y la amenaza
La imposición del secreto, la amenaza y la manipulación personal son elementos por los cuales un menor abusado prefiere el silencio ante la denuncia.Los niños o niñas que han sufrido violencia sexual tampoco suelen pedir ayuda, no solo por su edad, sino porque están en juego sus propios sentimientos. Para los especialistas el perfil del abusador no es único, aunque tienden a seducir a la víctima y a actuar como agente protector de la misma.
Para la psicologa Kyria Querves la asimetría del poder en favor del adulto por sobre la menor aparece como uno de los principales factores por los que el agresor parece elegir a su víctima. El entorno familiar, indicadores físicos, cognitivos y emocionales suelen ser determinantes para descubrir una situación de abuso.
En tanto, la ginecóloga especializada en infancia y adolescencia Gricel Valerio sostiene que el abuso sexual es la forma más cruel de maltrato porque invade el cuerpo y la pisquis de la persona. “El abuso sexual infantil es la manera más grave del matrato” explicó Valeria y agregó que “las secuelas son múltiples” y equivale a un trastorno de estrés post-traumático, ya que significa que atraviesa una situación para la que no estaba preparado y “no tiene manera de responder”.
Valerio también coincidió en que hay indicadores que pueden ir llevando a dar con un caso de abuso sexual, además reconoció que el examen físico también es clave para diagnosticarlo.
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