El fotógrafo afirma que ese nombre potenció “cien veces” la imagen, que se volvió icónica.
Los 40 años del acto del Obelisco, son también 40 años de la foto “Un río de libertad”, de Américo Plá. El fotógrafo afirma que ese nombre potenció “cien veces” la imagen, que se volvió icónica.
“A mí me enorgullece porque mucha gente conoce esa foto como la única imagen que tiene de ese acto”, asegura en entrevista con Telemundo.
Américo Plá dice que “Un Río de Libertad” es su “mejor foto”; no la mejor técnicamente, sino por su trascendencia. “Me hace revivir una vez cada cinco años, o todos los años en estas fechas”, reconoce.
La foto fue la contratapa del semanario Aquí, del 28 de noviembre de 1983. Es la imagen icónica del acto del día anterior en el Obelisco, del que se cumplen 40 años este lunes. El nombre de la foto es de Antonio Dabezies, en ese entonces responsable gráfico del semanario.
“Parece que Antonio, al ver esa foto, dijo ‘pero esto parece un río de libertad’”, recuerda. Y Plá cree que ese bautismo la potenció “cien veces”.
“Son poquitas las fotos, sobre todo las uruguayas, que uno las recuerda por un nombre. Y entonces recordarla como ‘el río de libertad’ la hizo más importante, le dio más importancia”, subraya.
La foto fue tomada desde un apartamento en Bulevar Artigas y 18 de Julio. Desde ahí se podía ver claramente la curva de la calle Morquio. Algo que sabían todos los fotógrafos y los propietarios de los apartamentos que, dice Plá, querían hacerlo valer.
A través de un contacto familiar, con una propietaria, consiguió entrar. “Y ella bajó y me dijo ‘sacate todas las acreditaciones que tengas, porque vas a pasar como amigo de la familia, porque está la policía arriba”, rememora.
“Así que cuando yo llegué al balcón me encontré con toda esa gente, todos los fotógrafos de inteligencia y tomé en cinco minutos todo lo que pude, que fueron seis fotos, una tirita de seis negativos, porque tampoco quería llamar mucho la atención”, explica.
La foto es “la imagen” del acto. “Mostrar que se había llenado de gente era también una forma de decir ‘realmente somos muchos’. El acto fue un éxito. Entonces yo lo tomaba también como que era mi forma de pelear contra la dictadura”, concluye.
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