Durante demasiado tiempo, el norte del país fue visto como una nota al pie en las prioridades nacionales. Las consecuencias están a la vista: comerciantes asfixiados por la diferencia cambiaria, trabajadores que perdieron su sustento y una sensación de abandono que se instaló en nuestros pueblos fronterizos. Quienes vivimos y luchamos desde el litoral lo sabemos bien: no se puede gobernar un país con la mirada puesta solo en la rambla de Montevideo.
Por eso, las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Gabriel Oddone, y el subsecretario Martín Vallcorba representan un giro importante. No solo reconocen la gravedad de la situación que enfrentamos en la frontera con Brasil que también se pueden dar con Argentina, sino que demuestran que se puede hacer política económica con sensibilidad territorial, con compromiso con las y los trabajadores, y escuchando de verdad a quienes están del otro lado del mostrador.
Cinco acciones concretas apuntan directamente a fortalecer el comercio local y proteger el empleo en nuestra región: la eliminación del IVA mínimo, la ampliación del subsidio para los pequeños comerciantes, el aumento de la rebaja del IMESI en la frontera, la creación de un régimen especial de comercio para productos básicos y, especialmente, una reducción de hasta el 75% de los aportes patronales para los nuevos empleos formales que se generen en la zonas fronterizas del país.
Esto no es una promesa vacía ni un anuncio de campaña. Es acción concreta. Es una señal clara de que el Estado está dispuesto a ponerse del lado de quienes sostienen la economía local con esfuerzo, muchas veces en condiciones muy adversas.
Estas medidas no surgen de un escritorio alejado de la realidad, sino que son fruto del trabajo conjunto que venimos impulsando desde hace meses en la Comisión Especial de Frontera del Parlamento. Desde allí hemos planteado, insistido y articulado propuestas concretas con el Ejecutivo y los actores locales, convencidos de que solo con diálogo y acción coordinada se puede revertir la desigualdad territorial que afecta al norte. Es una comisión que ha recuperado su sentido estratégico y que seguirá siendo una herramienta clave para defender los intereses de nuestra gente.
Y no, no es lo mismo. Durante el gobierno de Lacalle Pou, la respuesta fue la indiferencia y el recorte. Hoy, el enfoque es otro: atender, cuidar, fortalecer. Nosotros creemos en un Estado presente que acompañe al norte del país, que entienda que la equidad territorial no es una bandera vacía, sino una necesidad urgente.
El litoral, y el norte todo, necesitan más de estas respuestas. Pero sobre todo, necesitan un rumbo que ponga a la gente en el centro. Eso es lo que estamos construyendo. Y lo vamos a defender, porque el norte también existe, y porque sus trabajadores y trabajadoras merecen mucho más que palabras.
Álvaro Lima –
Diputado Nacional