El Gobierno argentino se inclina por mantener el cupo para que ingresen 600 personas por día desde el exterior

El Gobierno argentino se inclina por mantener el cupo para que ingresen 600 personas por día desde el exterior

Hubo una reunión entre los ministros de Salud, Interior y Transporte, donde se evaluaron las variables de circulación del virus y de cumplimiento de los aislamientos. Se confirmaría mañana. Se evalúa implementar vuelos especiales para repatriaciones por cuestiones puntuales.

Cerca del vencimiento de la resolución que impuso un límite de 600 plazas en los vuelos que llegan desde el exterior, las autoridades de los ministerios de Salud, Interior y Transporte mantuvieron una reunión virtual para evaluar la continuidad de la medida, y concluyeron que se inclinarán por mantener la polémica restricción al menos durante una semana. De todas formas, la decisión final la tendrá el presidente Alberto Fernández. El desenlace se anunciaría hoy.

En los últimos días, en la Casa Rosada se mantenían firmes en mantener la restricción en el ingreso de argentinos al país, pero se había evaluado la posibilidad de modificar el alcance a partir del viernes, cuando vence el plazo de la medida actual.

Sin embargo, hacia la noche del jueves, las autoridades nacionales dejaron saber que se proponen mantener la medida tal como está planteada. Esta tarde, entre las 17.30 y las 19.30, los ministros de Salud, Carla Vizzotti, de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, junto a la titular de Migraciones, Florencia Carignano, y el titular Transporte, Alexis Guerrera, evaluaron la situación sanitaria en el país y el cumplimiento del aislamiento de los pasajeros que ya ingresaron y se encuentran en cuarentena obligatoria.

Según informaron fuentes oficiales, la conclusión del encuentro es que la medida se prolongue para evitar lo más posible el ingreso de la variante Delta del coronavirus, cuyas características indican que es más contagiosa que las anteriores. El Gobierno quiere demorarlo, en principio, hasta el final de julio, para avanzar con el plan de vacunación, que tuvo un freno hace dos meses, se reactivó en las últimas semanas, y podría acelerarse aún más si se logra finalmente llegar a un acuerdo en la accidentada negociación con los laboratorios estadounidenses.

En especial después de que la semana pasada, en medio de la presión opositora, el Presidente firmó un nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para amoldar la ley de vacunas a las exigencias de las firmas Pfizer, Jenssen y moderna. Esperan que antes de agosto puedan llegar dosis de esos orígenes a través de compras, donaciones y el mecanismos Covax de la Organización de las Naciones Unidas.

En Balcarce 50 hay registro del malestar que provocó la decisión restringir aún más el ingreso de argentinos. La semana pasada el cupo pasó de 4500 plazas a 2000. Ahora, cuando está vigente la segunda ola, y en Europa se atraviesa la tercera, solo pueden ingresar 600 personas por día.

En la última semana se hicieron oír las críticas de la oposición de Juntos por el Cambio, que cuestiona a las autoridades nacionales por la falta de vacunas de los laboratorios estadounidenses y por la demora en la inoculación, que obliga al cierre de fronteras y, como hasta hace tres semanas, de actividades comerciales, recreativas y sociales.

Continuidad

En los últimos días se evaluó relajar la prohibición, para que pudiera ingresar una cantidad mayor de personas, en medio de las fuertes críticas que llegaron desde las empresas de líneas aéreas, y de la repercusión que tuvo el tema en la agenda pública. Sobre todo cuando empezaron a trascender los casos de más de 40 mil argentinos que se encuentran en el exterior y que tendrían largas demoras para regresar al país. En este sentido, según pudo saber Infobae, ahora que se extiende el cupo, se analizar sumar vuelos para repatriar a algunos argentinos, de forma excepcional.

El tema también generó roces con las jurisdicciones, por las presiones de parte de las autoridades nacionales para que enfatizaran los controles de las cuarentenas de los recién llegados, después de que la Dirección de Migraciones, por orden del Ministerio de Salud, registrara que el 40 por ciento de los viajeros incumplían el aislamiento en sus casas.

La Ciudad de Buenos Aires, que conduce el opositor Horacio Rodríguez Larreta, decidió permitir que los argentinos que ingresan al país pudieran hacer la cuarentena en sus casas, e implementar un seguimiento telefónico con testeos. Mientras que la Provincia implementó la obligación de traslado a hoteles durante los primeros cuatro días post-viaje. En las últimas jornadas, como publicó Infobae, las autoridades bonaerenses se preparaban ante un posible aumento del cupo de argentinos que pueden regresar desde el exterior, cosa que finalmente, al menos durante la próxima semana, no ocurrirá.

 

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