El mapa electoral actual genera un fraccionamiento que implica que la coalición se componga hoy por más de 30 grupos y acumule alrededor de 600 listas presentadas ante la Corte Electoral.
Sumemos, el sublema que ideó el dirigente Humberto Castro, hizo honor a su nombre. Se unieron 12 grupos y consiguieron 128.000 votos en todo el país en las últimas elecciones departamentales, 72.000 en Montevideo. La ingeniería electoral impulsada por Baluarte Progresista es un ejemplo más. Las listas siguen proliferando dentro del Frente Amplio y esto preocupa a los sectores más grandes.
El fraccionamiento implica que la coalición se componga hoy por más de 30 grupos y acumule alrededor de 600 listas presentadas ante la Corte Electoral en las últimas elecciones.
Informalmente, los sectores mayoritarios están buscando una solución, ya que se encuentran preocupados por la “proliferación de listas”, y empezaron a intercambiar acerca de cómo frenar este fenómeno para 2024. Para algunos esto incluye la interna del FA, que se celebrará en mayo de 2021, pero otros consideran que es un tema a abordar a futuro.
De los 12 grupos que integran el sublema Sumemos, solo tres son parte del Frente Amplio: Baluarte Progresista, Corriente Izquierda e Izquierda Abierta. Los demás podrían solicitar ingreso de cara a las elecciones internas, aunque no está claro si se los habilitará.
La dispersión de sectores dentro del Frente está sobre la mesa y fue incluido como un punto en el documento de autocrítica que considerará el Plenario del Frente Amplio el próximo mes. Hay listas que son parte del “acervo cultural” como la 609 (MPP), la 1001 (Partido Comunista), la 90 (Partido Socialista) o la 77 (Vertiente Artiguista), pero muchas otras no son tan identificables.
“La pregunta que uno se hace es si hay tantas ideologías diferentes en el Frente Amplio”, dijo a El País un dirigente del Partido Comunista sobre el surgimiento de estos nuevos grupos. La percepción de los sectores más grandes y con estructuras potentes es que estos grupos fraccionan al Frente.
Una parte de la izquierda considera que este tipo de agrupaciones no pasan de “ingenierías electorales” para asegurar cargos, pero no tienen un respaldo político e ideológico que los consolide y les otorgue un verdadero diferencial.
En una charla en un comité de base en Paso Carrasco, el exdirector de Convivencia del Ministerio del Interior, Gustavo Leal, dijo hace dos semanas que en el Frente “hay un surgimiento de grupos nuevos que van conquistando espacios”.
Leal añadió que “hay una mayor dispersión” de sectores, de tal forma que los grandes grupos representaban en Montevideo el 75% del electorado y ahora solo equivalen al 30% del Frente Amplio, comentó Leal.
La particularidad de los grupos nuevos es que tienen una identidad local y barrial “muy fuerte”. De hecho, el sublema Sumemos se define como “municipalista”, una concepción similar fue la que tuvo en su momento la Liga Federal, que encabeza el exdiputado Darío Pérez en Maldonado.
Según Leal, estos grupos son apoyados porque “tienen un trabajo más horizontal” y permiten una “militancia más cómoda” y adecuada a la vida cotidiana de las personas.
“El Frente Amplio tiene que encontrar los mecanismos en este proceso de autocrítica acerca de cómo generar un nuevo equilibrio organizacional que refleje la nueva realidad”, opinó Leal. En ese marco, afirmó que la Mesa Política de referentes políticos nacionales “no alcanza” para reflejar las diferentes sensibilidades que hay dentro del FA.
Elecciones internas.
En febrero de 2021 el Frente Amplio cumple 50 años, justo en el marco de un proceso de balance y autocrítica iniciado a partir de la pérdida de las elecciones nacionales en noviembre de 2019.
La izquierda busca rearmarse y volverse a movilizar en todo el país, y parte de ese intento está vinculado a la decisión de impulsar -junto con otras organizaciones sociales- un referéndum contra la Ley de Urgente Consideración del presidente Luis Lacalle Pou. Son por lo menos 60 los artículos que se pretenden derogar y se apuesta a realizar una campaña fuerte de recolección de firmas en todo el país.
En paralelo, la izquierda se enfocará en la elección interna de su nuevo presidente, quien reemplazará a Javier Miranda que está cuestionado internamente y perdió el respaldo de sectores de peso, como el Movimiento de Participación Popular. Además de la elección del presidente, en las internas se determina la cantidad de delegados de cada sector en el Plenario -máximo órgano en el FA- y los lugares en el Secretariado. Solo por el hecho de presentarse a la competencia electoral, los grupos tienen asegurado un lugar en la Mesa Política aunque sea sin voto.
La candidatura de Marcos Carámbula a la presidencia del Frente Amplio está firme. El extitular de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) está dispuesto a escuchar la opinión de los diferentes sectores sobre su postulación para suceder a Javier Miranda.
Según supo El País, la propuesta del expresidente José Mujica se concretó el mismo día de la elección departamental, el pasado 27 de setiembre. Los dos se encontraron en la celebración de la reelección Yamandú Orsi en Canelones y allí surgió la idea.
“Ahora te toca a vos”, le dijo Mujica a Carámbula animándolo a presentarse como candidato, contaron a El País fuentes políticas. A la interna del Frente Amplio se busca un candidato de consenso para reemplazar a Miranda y que a su vez sea acompañado por un equipo integrado por varios sectores.
Sin embargo, integrantes de la “Unidad de Ciudadanas del Frente Amplio” aseguraron a El País que consideran imprescindible la postulación de una mujer.
El desafío de renovación que se debe encarar
Además del desafío de ser oposición, después de 15 años de gobierno, el Frente Amplio tiene una tarea compleja: encontrar figuras de renovación que permitan llenar el vacío que dejarán sus tres principales figuras: Tabaré Vázquez, José Mujica y Danilo Astori.
Las últimas elecciones departamentales sirvieron para ordenar la interna: los intendentes Yamandú Orsi y Carolina Cosse quedaron posicionados para la carrera electoral. Los senadores Óscar Andrade y Mario Bergara son otros de los nombres que suenan como parte de la renovación.