Ir a una discoteca, a un concierto, una iglesia o un funeral. Darse un abrazo o un fuerte apretón de manos. No usar tapabocas en forma habitual. Esas son algunas de las actividades de mayor riesgo para contagiarse el COVID-19, según una clasificación elaborada por la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina, en base a adaptaciones de estudios internacionales. En el otro extremo, entre las actividades de menor peligro, está ir al médico, comprar comida para llevar y hacer ejercicio al aire libre. Y, entre las actividades con riesgo medio, se menciona hacer un asado con pocas personas, ir al cine y al teatro, entre otras.
El grado cinco de infectología, Julio Medina, dijo a El País que, antes de ir a un lugar, hay que responderse muchas preguntas, cómo cuánta gente hay allí, cuán probable es que se pueda cumplir con las medidas de distanciamiento social y si el sitio es interior o exterior.
También, “si hay zonas demasiado concurridas, si el espacio es muy reducido o si hay un contacto demasiado cercano que implica terminar cara a cara”, indicó Medina. Lo mismo el tiempo que se va a estar allí: “No es lo mismo estar en un lugar una hora que cinco horas”. Por eso, es vital “ir modulando la exposición al riesgo”, indicó el director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas.
El especialista pide tener en cuenta “las tres C”, una campaña del gobierno japonés que hace unos días tomó la Organización Mundial de la Salud (OMS): hay mayor riesgo de brotes cuando se suponen los lugares cerrados y con poca ventilación, los lugares concurridos y con mucha gente cerca y también los contactos cercanos (cara a cara, a menos de un metro sin máscara). A medida que la interacción humana aumenta en el país, “no hay que olvidar esos principios fundamentales”, explicó Medina.
La clasificación que difundió ayer la Cátedra de Enfermedades Infecciosas fue traducida y adaptada a la realidad del país por Medina y la doctora y traductora Carolina Scasso en base a informes de fuentes internacionales, como National Public Radio de Estados Unidos, The New York Times y Reuters.
En tanto, Presidencia lanzó ayer a través de sus redes sociales un spot haciendo un llamado al distanciamiento físico sostenido, en esta coyuntura de pandemia. En la pieza se promueve el distanciamiento de dos metros porque es “la herramienta más importante de la nueva normalidad”, indican.
“Uruguay tiene el privilegio de estar entre los mejores países del mundo en controlar el coronavirus”, comienza diciendo el spot, que también destaca que “juntos elegimos el camino de la libertad responsable”, un concepto que acuñó el presidente Luis Lacalle Pou desde que se confirmaron los primeros cuatro casos de coronavirus en Uruguay, el pasado 13 de marzo.
“Ahora viene una etapa mejor, con más libertad y movilidad, pero también con más riesgos”, señala una de las personas que habla en el video difundido ayer. Por ese motivo “hay que redoblar el compromiso” y por ello es que destacan que “si hay dos metros, estamos seguros”.
El spot de Presidencia subraya que, mientras “no exista la vacuna” contra el COVID-19, la mejor defensa son los dos metros”.
En tanto, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, dijo ayer a la salida de la Torre Ejecutiva que “en breve reabrirán los teatros y museos” según informó Telenoche.
¿Cuáles son las últimas cifras en el país? Ayer se procesaron 1.467 análisis y se detectaron tres casos positivos nuevos, según el informe del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae). Del total de casos nuevos, dos corresponden al departamento de Artigas y uno a Canelones.
En todos los casos ya están identificados los contactos y se mantiene un estricto seguimiento epidemiológico, según el Sinae. Desde que se declaró la emergencia sanitaria el 13 de marzo se han procesado 76.035 test y se han registrado 977 casos positivos en todo el país. De ese total, 878 ya se recuperaron y 29 fallecieron.
En todo el país hay 70 casos activos, es decir personas que cursan la enfermedad. Una de ellas se encuentra en cuidados intensivos.
Hay nueve departamentos con casos activos: Artigas, Canelones, Cerro Largo, Maldonado, Montevideo, Paysandú, Soriano, Tacuarembó y Treinta y Tres.
Transmisión por aire.
Un tema de debate es el de la transmisión aérea del COVID-19. La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó ayer nuevas directrices que reconocen algunos informes de contagios aéreos del virus, aunque no llegó a confirmar que se propague por el aire. En su última guía, la OMS reconoció que algunos reportes de brotes relacionados con espacios interiores llenos de gente han sugerido la posibilidad de transmisión por partículas en suspensión, como durante las prácticas de canto, en restaurantes o en clases de gimnasia.
No obstante, la OMS dijo que se necesita más investigación “urgentemente para estudiar estos casos y evaluar su importancia para la transmisión”.
Basándose en su revisión de las pruebas actuales, la OMS dijo que el virus se propaga entre las personas a través del contacto directo o indirecto con superficies contaminadas o con personas infectadas que propagan el virus a través de la saliva, las secreciones respiratorias o las gotas que liberan cuando tosen, estornudan, hablan o cantan.
El informe sigue a una carta abierta de científicos especialistas en la propagación de enfermedades por vía aérea -los llamados aerobiólogos-, que instaron al organismo mundial a actualizar su orientación sobre cómo se propaga el virus para incluir la transmisión por partículas en suspensión.
Se necesitan más pruebas.
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, dijo en una comparecencia con los medios que no hay muchas pruebas sólidas aún sobre la transmisión del SARS-CoV-2 por vía aérea, pero afirmó que “es una asunción razonable que ocurra”.
Aunque incompletas, Fauci indicó a la prensa que las evidencias hasta la fecha son “la base fundamental por la que intentamos ahora que las personas lleven mascarillas, sobre todo las asintomáticas, para ver si podemos mitigarlo así”.
Se cree que sólo un número muy pequeño de enfermedades se propagan a través de diminutas partículas flotantes o aerosoles. Entre ellas se encuentran el sarampión y la tuberculosis, dos infecciones altamente contagiosas que requieren extremas precauciones. En las directrices de la OMS, se reconoce que la transmisión por vía aérea del coronavirus puede producirse durante procedimientos médicos específicos que generan aerosoles, como cuando se realiza una intubación.
En esas circunstancias, aconsejan a los trabajadores médicos que realizan esos procedimientos que utilicen mascarillas respiratorias N95 de alta resistencia y otros equipos de protección en una sala con toda la ventilación adecuada.
Cualquier cambio en la evaluación del riesgo de transmisión de la OMS podría afectar a su actual recomendación de mantener una distancia física mínima. Es posible que los gobiernos, que también dependen de la agencia para su orientación, también tengan que ajustar las medidas de salud pública destinadas a frenar la propagación del virus. (Con información de Reuters)
Rusia presenta un fármaco contra virus
Rusia presentará hoy en una videoconferencia para América Latina “el primer fármaco para el tratamiento del COVID-19”, denominado Avifavir, con “el propósito de iniciar negociaciones para su suministro en toda la región”, según detalló el Parlamento Centroamericano. La entidad legislativa explicó en un comunicado que la presentación se llevará a cabo “como parte” de un convenio de cooperación entre al Parlamento Centroamericano y Rusia, en “el marco de los esfuerzos internacionales por combatir la pandemia en Latinoamérica”, según informa la agencia EFE.
El fármaco “fue aprobado por el Ministerio de Salud de Rusia el pasado 29 de mayo, como el primer medicamento en su género en el mundo” y “se basa en el fármaco de denominación internacional Favipiravir para combatir el coronavirus”, de acuerdo al Parlacen.
Entre las actividades de bajo riesgo para contagiarse el SARS-CoV-2, según un informe de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina, está ir a comprar comida para llevar, comprar comestibles, hacer ejercicio al aire libre, jugar a deportes individuales como tenis o golf, ir a la estación de servicio a cargar nafta, asistir a una reunión de niños grandes que se juntan para jugar, ir a acampar, un amigo que usa su baño (“considere limpiarlo después”), ir a la playa (“pero solo si puede mantenerse la distancia social”), compartir una cena al aire libre, un viaje nocturno (“si conduce”), caminar en el centro concurrido de una ciudad (“evite aglomeraciones”), ir a la biblioteca o al museo, ir a la consulta médica (“tenga cuidado en la sala de espera”) y vacacionar con otra familia (“si ambas familias se cuidan”). El riesgo siempre se reduce con mascarilla facial, distancia social y lavado de manos.
Entre las actividades de riesgo medio para enfermarse por COVID-19, según un informe de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina, está hospedarse en un hotel (“limite el tiempo en áreas comunes como el lobby”, aconsejan), hacer un asado con pocas personas, hacer un picnic entre pocas personas, usar un baño público, ir a un shopping center, realizar una cena con pocas personas en el interior de una casa, ir a bañarse a una piscina pública, ir a la peluquería, trabajar en una oficina compartida, hacer una reunión de niños pequeños, enviar a los niños a la escuela, ir al casino, ir al cine o al teatro, ir a una plaza con juegos infantiles, visitar a un adulto mayor en su propia casa, ir al bowling o similar, hacer ejercicio en un gimnasio, viajar en transporte colectivo público, ir a comer a un restaurante (“cuidado con los condimentos compartidos”), viajar en avión y jugar al básquetbol.
Entre las actividades de riesgo extremo para contagiarse se encuentra concurrir a un casamiento o un funeral, darse un abrazo o un apretón de manos, no usar tapabocas en forma habitual, salir con una persona a la que no conoce bien, ir a un parque de diversiones, ir a un buffet, ir a una ceremonia religiosa (“cantar es de muy alto riesgo, aumenta la propagación de partículas virales en el aire”), ir a un estadio deportivo, hacer una fiesta en una casa “puertas adentro”, ver un concierto o tocar en un concierto e ir a bailar a una discoteca. La concurrencia y la cercanía física de las personas son factores muy importantes a tener en cuenta. Y los factores de riesgo: personas (¿cuántas?), el espacio (¿cuán cercano es el contacto?), el tiempo de exposición, la locación (¿interior o exterior?), la superficie, la zona (¿área de circulación viral activa?) y el acatamiento (¿cuán probable es poder cumplir con el distanciamiento?).
Diario El Pais