Datos de 55 países confirman una menor tasa de contagio y mortalidad en poblaciones vacunadas.
En mayo pasado dábamos cuenta de la participación de Uruguay en una investigación internacional destinada a confirmar los posibles efectos “secundarios” y beneficios de la vacuna BCG contra el nuevo coronavirus.
Desde el surgimiento de la pandemia de COVID-19, varias investigaciones han venido trabajando sobre una posible relación entre la administración generalizada de la vacuna BCG y un perfil epidémico menos grave de covid-19.
Creada en 1921 como inmunización contra la tuberculosis, la vacuna protege forma de específica contra el bacilo de Koch, (causante de la enfermedad) generando una respuesta adaptativa contra ese microorganismo. Sin embargo -y “de yapa”- podría también estimular la respuesta inmune innata del organismo, proporcionando cierto grado de protección contra otros patógenos.
Una de las investigaciones al respecto fue llevada a cabo por científicos de Israel, de las universidades Ben-Gurion de Negev y Jerusalén, y reveló una asociación entre la vacuna y una menor gravedad del covid-19.
Tras analizar datos de 55 países, lo que representa el 63% de la población mundial, se confirmó que los programas de vacunación con BCG se asocian sistemáticamente con tasas más bajas, no solo de contagio por el nuevo coronavirus sino también de mortalidad por millón de habitantes debido a la infección.
Explorando la misma hipótesis, la universidad de Exeter, en el Reino Unido, iniciará ahora ensayos clínicos con mil personas, para determinar si la vacuna BCG dehecho tiene un efecto protector en relación al covid-19.
“Puede ser muy importante a nivel mundial”, dijo el profesor John Campbell, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, en declaraciones a la cadena BBC. “Si bien no creemos que [la protección] sea específica del covid-19, tiene el potencial de ganar mucho tiempo hasta que existan vacunas contra el covid-19 y se desarrollen otros tratamientos”.
El ensayo clínico en Reino Unido es parte de un estudio internacional, también realizado en Australia, Holanda, España y Brasil, que involucrará a unas 10.000 personas en total.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, también cree que se trata de una solución temporal e intermedia. Coautor de un artículo publicado en la revista The Lancet que sostiene que la vacuna BCG puede llenar el vacío hasta que se desarrolle una vacuna específica contra el nuevo coronavirus, afirma que “puede ser una herramienta importante para responder al covid-19 y futuras pandemias”.
Montevideo Portal