Volnei Morastoni sugiere insuflar ozono por el recto a los pacientes, algo que fue rechazado de forma unánime.
El alcalde de Itajaí, Santa Catarina, quiere tratar a la población con ozono por vía rectal contra Covid-19; técnica no tiene efectividad comprobada en la lucha contra el coronavirus.
n una transmisión en vivo realizada en una red social oficial del gobierno de su localidad, Volnei Morastoni declaró que la medida se puede adoptar en pacientes que dieron positivo y desarrollaron síntomas. Sin embargo, los expertos rechazan la idea.
Durante la transmisión, el jerarca deijo que existe la posibilidad de que la ciudad adopte la aplicación de ozono por vía rectal como medida de tratamiento..
“Es una aplicación simple y rápida, de dos o tres minutos al día, probablemente será una aplicación rectal. Es una aplicación muy suave, muy rápida, de dos minutos con un catéter delgado, y eso da un excelente resultado”, dijo Morastoni, quien también es pediatra y homeópata.
“La persona tiene que hacerlo durante 10 días consecutivos, hay 10 sesiones de ozono, y esto ayuda mucho, probablemente, en los casos de coronavirus positivo”, agregó Morastoni, según recoge la señal noticiosa G1.
La terapia de ozono es una técnica antigua, pero todavía considerada experimental por el Consejo Federal de Medicina de Brasil. Consiste en usar una mezcla de ozono y oxígeno para aumentar el flujo sanguíneo. No hay evidencia científica que permita su uso médico en el país norteño, según el Consejo.
“Desafortunadamente, no hay evidencia de que el ozono trate o prevengaela Covid-19″, dijo Sabino, profesora de la Universidad Regional de Blumenau, e integrante de la Sociedad Brasileña de Enfermedades Infecciosas.
No existe una base científica para apoyar esta práctica. Tenemos que dejarnos de creencias, necesitamos el apoyo del gobierno para que la ciencia pueda ser nuestra aliada. Diariamente estudiamos, investigamos en busca de tratamientos para el Covid-19”, explicó. En cuanto a los dichos del alcalde, expresó: “le pido que nos deje trabajar”.
Alexandre Naime Barbosa, médico y profesor de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de San Pablo, también dialogó con G1 sobre la técnica defendida por el alcalde.
“Todos estos tratamientos alternativos son una cortina de humo para desviar la atención de lo que realmente importa, que es el control con las medidas que se reconocen por su efectividad en la ciencia, que es el aislamiento social en la medida de lo posible, usar una máscara, distancia social , lavado de manos y testeos masivos con la mejor prueba, que es PCR. Por lo tanto, los políticos y los médicos que están publicitando tratamientos ineficaces, quieren un titular, quieren ser destacados en los medios de comunicación y desviar la atención de lo que es realmente efectivo contra el Covid-19”, dijo.
“La propuesta para la aplicación de ozono rectal se agrega a una serie de tratamientos sin pruebas científicas contra el Covid-19, como la hidroxicloroquina, ivermectina, nitazoxanida y muchas otras propuestas que bordean el oscurantismo”, explicó, señalando “la auténtica charlatanería, el curanderismo, por parte de muchos políticos e incluso a veces por médicos”, quienes “a veces por ingenuidad, a veces por mala fe, terminan sugiriendo, publicitando, medidas de tratamiento que no son efectivas en la ciencia “, agregó.
Según el alcalde de Itajaí, esta es una “nueva etapa” de acción para combatir el virus en la ciudad, que incluye la ingestión de alcanfor, tanto de forma preventiva como para los casos ya confirmados. Morastoni también menciona la continuidad del tratamiento con el medicamento antiparasitario Invermectin y el antibiótico Azitromicina.
La ivermectina, un medicamento antiparasitario, tampoco tiene pruebas científicas de eficacia contra Covid-19, según la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
Morastoni también dijo que el gobierno de la ciudad se suscribió con el Consejo Nacional de Investigación y Ética (Conep), vinculado al Ministerio de Salud, con el objetivo de obtener autorización para tener una clínica de ozono, con los dispositivos y kits necesarios para la aplicación, “adoptando el protocolo nacional de investigación “, según él.
El Consejo Regional de Medicina (CRM-SC) también subrayó la falta de estudios que prueben la eficiencia del uso del ozono contra las enfermedades.
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